Metodología
Objetivos
Dinámica
La metodología de estos talleres se basa en motivar el aprendizaje a través de las propias experiencias, emociones, sentimientos y reflexiones de los participantes. El trabajo se realiza por medio de dinámicas grupales, es decir ejercicios en los que se invita a las personas a tener una experiencia en grupo y luego reflexionar sobre ella. Esto da a los participantes la oportunidad de aprender de sus experiencias, así como de las de sus compañeros. En este tipo de ejercicios los participantes aprenden cuando:
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Los ejes esenciales del taller
El taller tiene como base cinco ejes esenciales que serán tu guía constante: la creatividad, la libertad, el respeto, el juego y el humor.Estos cinco ejes son nuestra brújula para que nos guían para cumplir plenamente la misión de los talleres La creatividad Todos tenemos la capacidad de ser creativos, es decir de producir algo, ideas, relaciones, objetos y demás, a partir de la realidad que tenemos. Lo que en muchas ocasiones hace falta es despertar y motivar esta facultad. La creatividad es un proceso mediante el cual los seres humanos podemos descubrir nuestras propias formas de ver y de relacionarnos con nosotros mismos, con los demás y con nuestro entorno. Para ponerlo aun más claro a continuación te ponemos una serie de palabras que nutren y forman el proceso creativo:
Una actitud abierta y creativa es fundamental para que los participantes encuentren que son capaces de ver la realidad de una manera diferente.
La libertad Tener libertad es poder ser realmente como somos y también ser lo que queremos ser y hacer. Esto incluye la posibilidad de expresarnos sin censura. La libertad termina en donde empezamos a dañar a los demás. En ese caso estamos hablando de libertinaje y no libertad. La libertad es uno de los ingredientes innatos de la creatividad, pero para el taller es importante resaltarla ya que es la vía para que las personas encuentren su propia autenticidad. Hablamos de libertad tanto para ti como facilitadora, como para cada uno de los participantes. La libertad también se encuentra cuando aprendemos a fluir con la vida, es decir dejar que las cosas sean como son. Esto implica desarrollar un gran respeto a la vida. El respeto El respeto significa valorar a los demás por el simple hecho de ser. El respeto va mucho más allá de la tolerancia. Porque la tolerancia se relaciona más con soportar las diferencias de nosotros mismos y de los demás. En cambio, en el respeto nos abrimos para conocer, valorar y enriquecernos con las diferencias. Como puedes ver la libertad y el respeto van de la mano. En el trabajo del taller, es fundamental crear un ambiente de respeto para que las personas se sientan con la confianza suficiente para compartir sus vivencias y emociones. El juego El juego tiene que ver con nuestra parte más espontánea e infantil que aún habita dentro de nosotros. Al hablar de juego me refiero no sólo al acto de jugar, como lo hacen los niños, sino a la capacidad que seguimos teniendo los adultos de imaginar, experimentar y gozar con las posibilidades que encontramos en la vida cotidiana. Como uno de los objetivos esenciales del taller es buscar el desarrollo de las personas en pos de una vida plena, entonces es necesario recuperar desde este espacio el disfrute pleno de la vida, como un derecho que va mucho más allá de un simple juego. Es decir, se trata de crear un vínculo entre el goce, la libertad y el trabajo. Sólo así será para cada uno de los participantes un espacio realmente propio, evocativo, significativo y de identidad. Así mismo, el juego -o lo lúdico- ayuda a que expresemos más fácil y libremente nuestras verdaderas emociones y sentimientos. El humor Saber descubrir el lado divertido de las situaciones que vivimos nos permite verlas desde otro lado. Cuando reímos podemos alejarnos de la situación y ser flexibles respecto a lo que está pasando. La solemnidad siempre es rígida. El humor es un instrumento para motivar una mayor participación y para quitar las excesivas cargas de tensión en los momentos en los que el grupo llega a compartir vivencias muy intensas. Sin embargo, el humor no tiene nada que ver con la ironía. El mismo André Comte-Sponville comenta que “la ironía puede matar; el humor ayuda a vivir. La ironía quiere dominar; el humor libera. La ironía es despiadada; el humor es misericordioso. La ironía es humillante; el humor es humilde”. En fin, podría decir que el humor, al igual que el juego, puede ser una herramienta que nos lleve hacia otro camino, hacia otra mirada. |